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"Ouroboros Award" -Semana 31 marzo-7 abril 2017:
∙∙∙∙∙·▫▫ᵒᴼᵒ▫ @PrincessHybrid_ y @davinaclaire181 ▫ᵒᴼᵒ▫▫·∙∙∙∙∙
No sé qué es -agarra el libro que Davina le extendía y lo abre para leer o mejor dicho para intentar leerlo ya que no entendía casi nada de lo que estaba ahí- ¿Esto usaremos hoy? -pregunta entusiasmada volviendo la mirada a la contraria.-
-Asiente- Esto es un grimorio, princesa -se sienta a su lado.- Las brujas tenemos estos libros donde están los hechizos que sabemos y los que no. Con esto podemos incluso deshacer hechizos de otras brujas, así que debes guardarlos como un tesoro -le pasó un diario con tapas de cuero. Estaba en blanco- Eres talentosa, Hope. Empieza a hacer uno propio como lo hizo tu abuela. Así que el hechizo que hagamos hoy, puedes copiarlo y hacer tu propio grimorio.
-Ambas cejas se elevaron ante lo que Davina le contaba; la palabra grimorio le resultaba conocida pero nunca supo con exactitud qué era, hasta ahora. Agarró el otro cuaderno que la bruja le daba y le sonrió en forma de agradecimiento.- Es como un diario -menciona abriendo el cuaderno y pasando las hojas aunque éstas estén en blanco.-
Lo es; tómalo como el diario de una bruja. Ahora empecemos: el hechizo de hoy es muy importante, princesa -le pasó sal y una tiza.- Es un hechizo de barrera, cariño, tanto para tener a alguien dentro como para tener a alguien fuera. Es muy importante para protegerte y a los tuyos, así que te lo enseñaré. Lo primero es dibujar esto en el suelo -le tendió una hoja con el dibujo.-
-Atenta escuchó las palabras de Davina; todo lo que le decía y/o le indicaba era totalmente nuevo para ella y ansiaba poder aprender todo lo que le sea posible. Utilizó ambas manos para agarrar lo que la contraria le entregaba y luego de ver y memorizar cada detalle de la hoja que Davina le mostraba, se arrodilló en el suelo y empezó a trazar con la tiza los dibujos que veía en la hoja. En algún momento la híbrida vaciló en lo que hacía: era la primera vez que hacía algo así y dudaba si lo estaba haciendo bien o mal, pero aún así no se detuvo hasta que el dibujo estuvo terminado; si había algo más, Davina se lo diría.-
-La miró sobre el hombro con una sonrisa. Era hermosa la manera que tenía la pequeña de esforzarse para aprender cada hechizo nuevo. Esos hermosos ojos con ansias de más. Le tocó en el hombro.- Cariño, usa la hoja para guiarte, no necesitas memorizarlo ahora. Usa la sal para dibujar el círculo exterior y al hacerlo repite estas palabras, princesa -le enseñó en la hoja las palabras del hechizo para que las repitiera una a una, mientras cerraba el círculo.-
-Asiente a las indicaciones de Davina y agarra la sal para hacer el círculo que estaba en el dibujo; mientras lo hacía comenzó a recitar las palabras que leía de la hoja, tal y como se lo indicó la bruja.
Perfecto; este círculo sirve para detener a seres sobrenaturales, princesa. ¿Quieres ver si funciona? -pregunta con una sonrisa, orgullosa de la habilidad de la niña.-
Dejando la sal de lado, regresó la mirada a Davina para acto seguido responder a su pregunta.- ¡Sí! ¿Qué debo hacer? -Preguntó, incorporándose del suelo aún con la mirada puesta en la bruja.-
-Le dedicó una sonrisa y entró ella en el círculo para luego tratar de salir, sin lograrlo.- Perfecto; lo hiciste de maravilla, ¿cómo te sientes, pequeña? -preguntó Davina, mirándola atentamente.-
Me siento bien. Muy bien. -Asegura, luego de ver que al parecer el hechizo que ha hecho ha funcionado. En las expresiones de su rostro se podía ver con claridad la felicidad que tenía por haber comenzado aprender lo que tanto anhelaba desde hace mucho tiempo.-
Perfecto, ahora haremos algo mas complicado. Pero no quiero que te esfuerces demasiado porque es tu primera vez. Concéntrate y dime qué ves alrededor mío, princesa.
La híbrida miró a su alrededor, al principio sin estar concentrada pero luego soltó un inaudible suspiro, cosa que hacía siempre para concentrarse. Luego de unos breves segundos, su entrecejo se frunció ligeramente sin poder ver mucho.- Siento la magia, pero nada más -musitó la híbrida, sin poder evitar que su tono de voz salga frustrado ya que supone que tenía que ver algo más y no sólo sentir la magia.-
Poco a poco descubrirás que esa magia que sientes tiene un color blanco, como luz retenida; y ahora, juguemos. Jugaremos una especie de competencia -le dijo con una sonrisa.- Yo trataré de salir y tú de evitarlo; quien gane escoge los ingredientes de la pizza. ¿Te parece?
-Asintió fervientemente, olvidando la frustración que sintió segundos antes y miró a Davina, lista para jugar.- ¡Me parece! -Estuvo de acuerdo con la bruja, ansiosa por ese juego.
Si por algún motivo te sientes cansada, me avisas y nos detenemos. Imagina que alrededor mío hay un cristal; yo trataré de romperlo y tú de evitarlo, princesa. ¿Lista? -preguntó, extendiendo las manos hacia adelante y esperando que ella hiciera lo mismo.-
Vale -dijo simplemente para acto seguido extender las manos hacia adelante, tal y como lo había hecho Davina. En su cabeza repetía las palabras que la bruja había dicho segundos atrás.-
-Comenzó a presionar la barrera sin mucha fuerza, pero sí presionando las facultades de la pequeña centímetro a centímetro: era realmente talentosa; la fuerza que sentía era agradable y poco a poco ganaba terreno, por lo que decidió presionar un poco más.-
-A medida que sentía que la barrera se debilitaba, la híbrida daba más presión a ésta, evitando que Davina la pueda traspasar. En un momento sintió como su cuerpo comenzó a sentirse cansado; intento soportar un poco más pero sus brazos cayeron a los costados y su respiración se aceleró un poco más de lo normal.-
Tómalo con calma, princesa -desvaneció la barrera y salió de ella, abrazándola y levantándola en brazos, para llevarla a la cocina- Ganaste; no pude ganarte, así que escoges los ingredientes, princesa, y después de eso te enseñaré algunas cosas.
-Pasa uno de los brazos por detrás de los hombros de Davina, en cuanto ésta la carga en brazos, y ya con la respiración normal le sonríe a la contraria al escucharla; aunque se haya cansado está contenta y orgullosa de que ha conseguido hacer algo diferente a lo que ella estaba acostumbrada hacer.- ¿Le podemos poner jamón y tomate? -Pregunta sin saber si tenían esos ingredientes para la pizza que planeaban hacer.-
Claro que sí, compré todo lo que te puedas imaginar, preciosa -abrió el refrigerador.- Hay jamón, aceitunas, piña, queso, tomate,salame; no sé qué más te gustaría poner para que lo buscara, preciosa -la sentó en la banca del mesón-
¿A ti de qué te gusta? -preguntó curiosa; a ella le gustaban casi todas las pizzas, tal vez y coincidían con algún gusto y podían hacer esa para ambas.-
La que tú escojas está bien, preciosa; me gusta de todo -le dedicó una gran sonrisa.-
Entonces una de jamón y salame -dice luego de pensarlo por un momento; todo lo que sea comida, le era dificil escoger un sólo gusto.-
Me parece bien pequeña -colocó la masa y la salsa de tomate, poniendo el queso.- Ahora es tu turno, princesa.
-Comienza a separar las fetas de jamón, para luego colocarlas sobre la masa que Davina había colocado sobre la mesada.
¿Te gustó lo que aprendiste hoy? -preguntó mirándola atentamente, mientras servía dos vasos de jugo.-
Me encantó. Fue muy diferente a lo que venía haciendo -menciona, terminando de colocar el jamón en la masa de pizza. Hecho eso, levanto la mirada para posar sus ojos en Davina.-
Me parece genial; ahora sabes como protegerte, princesa, y lo que te enseñaré después de comer te encantará, ya verás.
-Asiente y se aguanta las ganas de preguntar qué era aquello que le enseñaría más tarde, aunque sabe que ahora o en unos minutos terminaría por preguntar qué le enseñaría.-¿Cuál fue el primer hechizo que has hecho?
¿El primer hechizo elaborado o sólo el primero? -preguntó mientras ponía los platos sobre la mesada de la cocina.-
Sólo el primero -dice moviendo las piernas en el aire, en lo que esperaba la respuesta de Davina.-
Me enseñaron a florecer rosas -ríe con el recuerdo de cómo había recuperado su magia, con el mismo hechizo, pero aún así parecía tonto que su esfuerzo haya sido tanto.-
-Ambas cejas de la híbrida se elevaron ante su respuesta, nunca había intentado aquello.- ¿Es fácil? -pregunta aunque supone que lo es, o al menos es más fácil que otros hechizos.-
A mí me parecía fácil; no lo era y ahora me parece lo más sencillo del mundo, pero es porque hice hechizos más elaborados. Si quieres podemos intentarlo; hay unos rosales hermosos en el jardín.
Sí, eso me gustaría -dice con entusiasmo en su tono de voz; sería algo interesante de hacer y en su casa podría practicarlo.-
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